domingo, 15 de noviembre de 2015

ÉRASE UN HOMBRE A UNA NARIZ PEGADO

SONETO
“Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una alquitara medio viva,
érase un pez espada mal barbado;
era un reloj de sol mal encarado.
érase un elefante boca arriba,
érase una nariz sayón y escriba,
un Ovidio Nasón mal narigado.
Érase el espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto,
los doce tribus de narices era.
Érase un naricísimo infinito,
frisón archinariz, caratulera,
sabañón garrafal, morado y frito.”
                                                    Francisco de Quevedo

Francisco de Quevedo (1580-1645) tuvo una vida apasionante. Su personalidad era insolente y batallador. Culto y profundo conocedor del castellano, manejo sus obras a su antojo dotando a todos sus trabajos de gran personalidad. Cultivó todo tipo de géneros, desde la picaresca  hasta los escritos políticos,  filosóficos, también poesía burlesca, satírica, amorosa ... 
El poema " Érase un hombre a una nariz pegado"  es una sátira que muestra su rivalidad con otro poeta contemporáneo suyo: Luis de Góngora. Quevedo quiso humillarlo y burlarse de su nariz escribiendo este soneto.

1 comentario: